(para cuatro comensales):
300 g de pasta fresca al huevo
2 cebollas cortadas finamente
1 diente de ajo
300 g de setas cortadas finamente
50 g de Sobrasada de Mallorca
1 dl de leche
4 dl de nata
1 dl de aceite de oliva
1 cucharada de harina
Sal, pimienta blanca molida y una pizca de nuez moscada
Una pizca de perejil
Rehogar en una cacerola con un poco de aceite de oliva el ajo con las setas.
Salpimentar, agregar media cucharada de harina y mezclar. Añadir la leche y mover con una espátula hasta conseguir una textura de pasta de croquetas. Añadir la sobrasada y una vez mezclada retirar la cacerola del fuego.
Dividir la pasta fresca por la mitad una vez fría. Laminar con la ayuda de un rodillo las dos partes de la pasta por separado hasta conseguir un grosor de 0,2 cm aproximadamente. Untar una parte con huevo con la ayuda de un pincel de cocina. Repartir el relleno formando pequeños montoncitos del tamaño de una avellana. Cubrir los montoncitos con la otra mitad de pasta laminada. Presionar ligeramente con los dedos alrededor de los montoncitos.
Cortar los raviolis con la espuela o en su defecto con un cuchillo. Cocer los raviolis 2 minutos en agua hirviendo y a continuación escurrirlos. Rehogar en una cacerola con el aceite restante la cebolla, salpimentar y agregar la nata y nuez moscada.
Triturar la salsa con la batidora después de 2 minutos de cocción, añadir los raviolis y mezclarlos, a continuación servir los raviolis salpicados con un poco de perejil.
Observación:
para elaborar la pasta al huevo basta mezclar en un cuenco 4 huevos con 450 g de harina de fuerza y una pizca de sal (nada de agua). Dejar reposar media hora antes de ser utilizada.
Receta aportada por el Consell Regulador de la IGP Sobrassada de Mallorca